¿ Como Nace La Cultura ?
El hombre crea la cultura pero, al mismo tiempo, la cultura crea al hombre ¿Es posible que el hombre desarrolle como tal fuera de un ambiente humano?
Para resolver esta cuestión, partiremos de las siguientes preguntas... ¿Qué es el hombre desde lo cultoral? ¿En qué sentido podemos decir que el hombre es producto de su propia creación?
Por un lado, el hombre tiene un conjunto de aptitudes y propiedades desde su nacimiento. Si miramos a un ser humano y lo acompañamos en su proceso de maduración, podremos observar que toda su composición, su color de ojos, piel, brazos, piernas, nos indican todas las capacidades que podrá desarrollar. Lentamente aprenderá a dirijir sus miembros, a caminar, a utilizar sus manos, y a adquirir habilidades según las propuestas de su ambiente familiar. Las propiedades y aptitudes están muy poco pausadas y eso es lo que hace sus respuestas a las diferentes situaciones que debe enfrentar asi sean muy poco variadas.
Por esto el hombre es vulnerable a los desafíos que le presenta la naturaleza, porque el niño no posee conductas genéticamente organizadas, de defensa, de búsqueda de alimentos, de reconocimientos de ciertos peligros, etc.
Los animales, en cambio, tienen sus conductas más pautadas genéticamente, y eso hace que con rápidez y destreza logren resolver ciertos problemas de subsistencia, como cazar, defenderse, construir su nido, delimitar su territorio, etc. Pero al mismo tiempo, ese repertorio de respuestas no siempre le permiten llegar a resolver situaciones inesperadas, por ejemplo: peligros o cambios climáticos o falta de alimentos disponibles.
El hombre nace con muy pocas capacidades ya desarrolladas, por lo tanto, sin compañía y asistencia de otros, no puede sobrevivir, pero esa pobreza de conducta la compensa con una mayor capacidad de aprendizaje y de creatividad con la que puede relacionar y resolver diversas situaciones al responder dichas situaciones, el hombre produce cultura, es decir, instrumentos, recursos, expresiones aptas para dar significado a su vida y a su entorno. Estas respuestas constituyen lo que llamamos CULTURA.
El hombre es un animal inserto en tramas de significación (significado) que él mismo ha creado, como gestos, lugares y palabras de su vida comunitaria. El modo de saludar, el modo de dar afecto, lo sagrado y el mismo lenguaje, reciben su significado de la comunidad que lo reconoce como tales, fuera de ese ámbito pierde su significación e importancia.
Para resolver esta cuestión, partiremos de las siguientes preguntas... ¿Qué es el hombre desde lo cultoral? ¿En qué sentido podemos decir que el hombre es producto de su propia creación?
Por un lado, el hombre tiene un conjunto de aptitudes y propiedades desde su nacimiento. Si miramos a un ser humano y lo acompañamos en su proceso de maduración, podremos observar que toda su composición, su color de ojos, piel, brazos, piernas, nos indican todas las capacidades que podrá desarrollar. Lentamente aprenderá a dirijir sus miembros, a caminar, a utilizar sus manos, y a adquirir habilidades según las propuestas de su ambiente familiar. Las propiedades y aptitudes están muy poco pausadas y eso es lo que hace sus respuestas a las diferentes situaciones que debe enfrentar asi sean muy poco variadas.
Por esto el hombre es vulnerable a los desafíos que le presenta la naturaleza, porque el niño no posee conductas genéticamente organizadas, de defensa, de búsqueda de alimentos, de reconocimientos de ciertos peligros, etc.
Los animales, en cambio, tienen sus conductas más pautadas genéticamente, y eso hace que con rápidez y destreza logren resolver ciertos problemas de subsistencia, como cazar, defenderse, construir su nido, delimitar su territorio, etc. Pero al mismo tiempo, ese repertorio de respuestas no siempre le permiten llegar a resolver situaciones inesperadas, por ejemplo: peligros o cambios climáticos o falta de alimentos disponibles.
El hombre nace con muy pocas capacidades ya desarrolladas, por lo tanto, sin compañía y asistencia de otros, no puede sobrevivir, pero esa pobreza de conducta la compensa con una mayor capacidad de aprendizaje y de creatividad con la que puede relacionar y resolver diversas situaciones al responder dichas situaciones, el hombre produce cultura, es decir, instrumentos, recursos, expresiones aptas para dar significado a su vida y a su entorno. Estas respuestas constituyen lo que llamamos CULTURA.
El hombre es un animal inserto en tramas de significación (significado) que él mismo ha creado, como gestos, lugares y palabras de su vida comunitaria. El modo de saludar, el modo de dar afecto, lo sagrado y el mismo lenguaje, reciben su significado de la comunidad que lo reconoce como tales, fuera de ese ámbito pierde su significación e importancia.
LOS HOMBRES SOMOS
ANIMALES CREADORES DE CULTURA
Por todo esto, podemos afirmar que sin cultura, el hombre quedará limitado a sus sólas reacciones naturales, sin riqueza de posibilidades, recursos y horizontes que le otorgan su extraordinaria capacidad de comunicación y aprendizaje.
ANIMALES CREADORES DE CULTURA
Por todo esto, podemos afirmar que sin cultura, el hombre quedará limitado a sus sólas reacciones naturales, sin riqueza de posibilidades, recursos y horizontes que le otorgan su extraordinaria capacidad de comunicación y aprendizaje.
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